El mundo del coleccionismo de monedas es fascinante y lleno de historias apasionantes. Más allá de su valor en el mercado, el verdadero encanto de una moneda radica en su historia, antigüedad y material de elaboración.
Un ejemplo destacado de esta fusión entre historia y valor es el centén segoviano, una moneda de oro que ha cautivado a coleccionistas por generaciones. Acompáñanos en este viaje mientras exploramos la fascinante historia y el valor incalculable de esta joya numismática.
El centén segoviano es una verdadera joya en el mundo del coleccionismo de monedas. Destaca por su tamaño significativo, siendo la más grande de España y una de las más grandes de Europa, así como por su alto valor en subastas, pudiendo alcanzar la asombrosa cifra de dos millones de euros en la actualidad.
Esta moneda de oro fue acuñada en los talleres del Real Ingenio de Segovia durante los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II. La pieza equivale a 100 escudos y tiene un diámetro de 7,5 centímetros, con un peso aproximado de 339 gramos de oro. Sin embargo, lo que realmente las hace únicas entre los coleccionistas es su rareza: solo se realizaron dos series, una en 1609 y otra en 1633.
Pagarían hasta dos millones de euros por esta moneda.
Valor
Una de las características más fascinantes de la moneda centén segoviano es su escasez. Los expertos solo han logrado localizar una moneda de la primera serie, la de 1609 bajo el reinado de Felipe III. Esta pieza histórica fue subastada por la casa Áureo y Calicó por la impresionante cifra de 800.000 euros, con un comprador suizo dispuesto a pagar 944.000 euros por ella. Hoy en día, su valor se ha multiplicado y se estima en alrededor de dos millones de euros.
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