Hay un sello postal que se forjó en medio del convulso escenario del conflicto civil español. En ese entonces, el Gobierno republicano ideó un plan audaz para mantener la comunicación entre Barcelona y la isla de Menorca: un enlace submarino.
Este proyecto, gestado en el verano de 1938 y que dio origen a un nuevo sello postal, no solo tenía el propósito de mantener la conexión entre ambas regiones, sino también de financiar las arcas de la república mediante la emisión de sellos postales especiales de gran valor filatélico.
El submarino C4 fue la pieza clave en la implementación de este servicio de correo submarino. El 12 de agosto de 1938, alrededor de las 20 horas, realizó su primer y único viaje, inaugurando así esta innovadora forma de comunicación. A bordo, llevaba sobres conmemorativos y sellos impresos de alto valor en el mundo del coleccionismo.
Pagan hasta 1.500 euros por este sello postal.
Diseñado exclusivamente para ser utilizado en el correo entregado por el submarino C4, este sello postal se convirtió en una herramienta de propaganda para el Gobierno republicano. El valor facial de los sobres conmemorativos y los sellos utilizados en este viaje submarino se estipuló en 750.000 pesetas en 1938. Sin embargo, el valor de estas estampillas se disparó rápidamente, alcanzando los ocho millones de pesetas ese mismo año y estimándose en unos impresionantes 20 millones de pesetas.
Valor actual
Hoy en día, este sello postal, en algunas de sus versiones, es codiciado por coleccionistas de todo el mundo y se han convertido en piezas de inversión muy valoradas. Con precios que pueden llegar hasta los 1.500 euros, representan no solo una parte de la historia postal española, sino también un testimonio del ingenio y la determinación en tiempos de adversidad.
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