La peseta española es el reflejo de una historia rica y variada, cada una contando su propia narrativa en el mundo de la numismática. Desde la emblemática peseta de las uvas hasta la preciada moneda de 1946 con el retrato de Francisco Franco, estas piezas son mucho más que simples unidades monetarias; son testigos de momentos clave en la historia de España.
La moneda conocida como “peseta de las uvas”, acuñada en 1937, fue la primera moneda de valor fiduciario en España. En su anverso, presenta la imagen de una joven con el pelo largo, mientras que en el reverso muestra una vid con una hoja de parra y un racimo de uvas, de ahí su nombre.
Aunque no es una de las pesetas más valiosas, su antigüedad y singular diseño la convierten en una pieza de interés para los coleccionistas, con un precio de venta que puede llegar hasta los 10 euros y que podría cambiar con el tiempo.
Estas son dos de las monedas más codiciadas por los coleccionistas.
Por otro lado, la peseta de 1946 es considerada la más cara del mundo. Destaca por ser una de las primeras en presentar el retrato de Francisco Franco en una de sus caras, pero con un diseño único que lo distingue de otras emisiones posteriores dentro del ámbito del coleccionismo.
Valor
Catalogada como una moneda extremadamente rara, el valor de esta peseta en el mercado numismático puede alcanzar hasta los 3.000 euros, lo que la convierte en una pieza altamente cotizada entre los coleccionistas. Con esto se demuestra que la historia de las pesetas españolas va más allá de estas dos piezas emblemáticas.
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