En la cocina, la seguridad es vital. No se trata solo de cocinar bien los alimentos, sino también de cuidar los detalles pequeños. Uno de esos detalles importantes es lavar las frutas y verduras antes de comerlas.
A diferencia de la carne y los huevos, que no se deben lavar, las frutas y verduras pueden tener microbios que pueden tener problemas para el consumo de cualquiera. Y es que posibles padecimientos pueden surgir a partir de esto, por eso aquí os mostraremos la manera de evitar problemas.
Las frutas y verduras tienen mucha agua, lo que hace que los microbios se multipliquen fácilmente en ellas. Por eso, lavarlas bien antes de comerlas es muy importante para evitar todo.
Por esto, cuando compramos frutas y verduras, es importante elegir las que estén frescas y en buen estado. También debemos separarlas de la carne y los huevos en el carro de compras y en casa. Al llegar a casa, hay que lavarse bien las manos y guardar los alimentos correctamente en la nevera.
Una técnica fácil.
Para lavarlas, simplemente las ponemos bajo el grifo y las enjuagamos con agua. No es necesario usar jabón ni otros productos químicos. Después de lavarlas, es importante secarlas antes de guardarlas, pero puedes ayudarte, como un truco indispensable, con un cepillo para afinzar el lavado.
Otros consejos
Además de evitar comprar los vegetales en mal estado, puedes concurrir a un buen lavado omitiendo productos nocivos y otras técnicas que dañen aún más al alimento.
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