Las monedas españolas siempre despiertan gran interés en el mercado de subastas, especialmente aquellas de alto valor histórico y simbólico. Entre estas, destaca la venerable onza segoviana, una moneda de singular belleza y relevancia en el mundo de la numismática.
Acuñada en Segovia en el año 1611, durante el reinado de Felipe III, esta moneda se erige como un tesoro inigualable. Su estado sin circular y su diseño excepcional la convierten en un objeto codiciado por coleccionistas y expertos por igual.
¡Una pieza única!
Con un peso de 13,44 gramos, esta onza de oro destaca como una obra maestra de la acuñación española del siglo XVII. Su rareza la cataloga como un ejemplar único, lo que puede reflejarse en su precio en subasta, superando fácilmente los 300.000 euros.
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La onza segoviana se suma así al selecto grupo de las monedas españolas más preciadas, junto al centén de Felipe III, adjudicado en 2009 por la impresionante suma de 1 millón de euros, y la moneda de 20 excelentes de los Reyes Católicos, valuada hasta en 600.000 euros.
Entre otras piezas de gran valor en el ámbito nacional se encuentran las onzas de oro de Luis I, con un precio que puede alcanzar los 250.000 euros, y la moneda de 100 pesetas de 1870, equiparable en torno al valor a la mencionada onza segoviana.
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