Tener una alfombra en casa no solo le da un toque de comodidad a tus espacios, sino que también ayuda a mantener el calor y evita que tus pies se enfríen en el suelo. Sin embargo, con el tiempo, es normal que acumulen suciedad, y limpiarlas puede parecer una tarea complicada.
Aquí os presentamos un método fácil y efectivo para dejar tu alfombra reluciente en poco tiempo, con dos ingredientes poco convencionales pero que puedes conseguir fácilmente en cualquier local cercano, más tratándose de limpieza del hogar.
Simplemente una taza de amoníaco y el jugo de un pepino es lo que necesitas para limpiar tu alfombra y aquí os contaremos el paso a paso de cómo hacerlo de forma rápida y más efectiva posible.
Mezcla el amoníaco y el jugo de pepino, una taza de cada uno. Luego, aspira la alfombra para eliminar lo superficial, luego, con la mezcla y un trapo, pásalo por todo el objeto.
El método rápido.
Así, con movimientos circulares, la limpieza poco a poco será una realidad, pero debes dejarlo reposar unos cinco minutos para que actúe de forma correcta con el trapo húmedo. Con esto estará lista y como nueva en unos 5 minutos.
Advertencias
Recuerda siempre revisar las instrucciones de lavado específicas de tu objeto del hogar, que suelen encontrarse en la etiqueta del producto. Si tienes alguna duda, no dudes en consultar al fabricante o al lugar donde la compraste.
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