¿Las blancas paredes del baño o dormitorio ya no son lo que solían ser? Seguramente el moho ha comenzado a hacer estragos en ciertos rincones, ¡y vaya que se ve feo! La buena noticia en todo esto es que existen algunos trucos infalibles que dejarán tus muros relucientes en cuestión de minutos.
El moho suele surgir en nuestros hogares debido a la humedad acumulada, otorgando a nuestras paredes un tono verdoso oscuro que, siendo honestos, es bastante desagradable. Además, el moho puede causar problemas de salud respiratoria a quienes conviven con él.
Por lo tanto, resulta indispensable abocarse a la tarea de eliminar las manchas y, para ello, solo necesitas tener a mano lejía o lavandina, que debes mezclar con agua en proporción 1/3 del primero y 2/3 del segundo, que será la medida perfecta para obtener un producto de limpieza efectivo.
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Vierte la combinación en un rociador y aplica sobre las zonas afectadas por el moho. Deja que el producto actúe durante unos minutos y, después, toma un trapo o esponja y, con un poco de fuerza, comienza a retirar al enemigo, que, casi sin complicaciones, comenzará a desaparecer.
Otros métodos para erradicar el moho de tus paredes
Algunos expertos sugieren aplicar agua oxigenada sobre las paredes con moho, siguiendo el mismo proceso que se utilizó con la mezcla anterior. El vinagre blanco, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, también es ideal para esta tarea de limpieza. Asimismo, se recomienda utilizar aceite de árbol de té mezclado con agua, ¡y voilà!, tendrás tus muros como nuevos.
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