Las esponjas de cocina son un elemento de uso diario que, debido a su constante utilización, tiende a desgastarse rápidamente. Sin embargo, en lugar de desecharlas, puedes darles un nuevo propósito con este proyecto.
En este artículo te enseñamos a cómo convertir esponjas de cocina viejas en una acogedora cama para tus mascotas con estos simples pasos. Los materiales utilizados para esta manualidad son los siguientes: esponjas de cocina usadas, agua hirviendo, tijeras, tela o funda de almohada, pegamento o hilo y aguja.
Primero tienes que lavar las esponjas de cocina viejas y usadas en agua hirviendo para eliminar cualquier suciedad u olor. Una vez que las esponjas estén limpias y secas, córtalas en pequeños pedazos con las tijeras.
Corta dos pedazos de tela del tamaño y forma deseada para la cama de tu mascota o recicla una funda de almohada vieja. Una vez realizado esto, pega o cose los dos pedazos de tela juntos para formar la funda de la cama y luego rellena la funda con los pedazos de esponja cortados hasta que esté bien acolchada y cómoda. Cierra la funda con pegamento o utilizando hilo y aguja para mayor seguridad.
De este modo no tendrás que botar tus esponjas viejas.
Un nuevo propósito
Reciclar las esponjas de cocina para crear una cama para tus mascotas es una excelente manera de darles un nuevo propósito a estos objetos desgastados. Con este sencillo proyecto DIY, no solo estarás reduciendo residuos, sino que también proporcionarás a tus mascotas un lugar cómodo para descansar.
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