Las ollas que descansan en nuestras cocinas, ya sea por uso o antigüedad, suelen lucir manchadas por la grasa que implica preparar los alimentos. Dado que los productos de limpieza industriales son cada vez más caros, muchos se han acostumbrado a convivir con estos equipos gastronómicos de esta manera. Sin embargo, recientemente ha surgido una técnica casera que puede revitalizar tus ollas por completo.
Para devolverles el brillo como el día en que las compraste, solo necesitas un trozo de carbón y un limón. Seguramente tienes ambos productos en casa, así que no hay excusa para no probar esta mezcla sobre tus ollas, la cual hará maravillas en tu cocina y que también puedes utilizar en otros utensilios que se ensucian por el constante uso.
Técnica de moda
Lo primero que debes hacer es colocar el trozo de carbón dentro de una bolsa plástica y, con un martillo o un rodillo de cocina, comenzar a romperlo. Una vez hecho esto, simplemente pasa lo triturado por un colador para separar las piedritas aún duras del carbón y obtener el polvo de carbón necesario para esta preparación.
El polvillo de carbón debe ser colocado en un contenedor plástico o de vidrio, al cual agregarás el jugo de medio limón. Mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea y, acto seguido, aplica esta combinación sobre las zonas sucias de tus ollas.
La abrasividad del carbón y la acidez del limón comenzarán a actuar de inmediato sobre las manchas de grasa, las cuales podrás retirar sin complicaciones utilizando una esponja de acero o la parte más firme de la esponja con la que lavas los platos. Este proceso dejará tus ollas con un brillo que quizás no creías posible obtener.
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