Mantener tus cuadros limpios es fácil y no tienes que ser un experto. Con unos simples trucos caseros, podrás conservar tus obras de arte en perfecto estado.
Empecemos con los cuadros al óleo. Colócalos sobre una superficie plana y suave y usa un pincel seco para quitar el polvo. Si encuentras manchas o moho, deja el cuadro al sol durante unas horas y luego límpialo con un paño húmedo y una mezcla de agua y unas gotas de cloro.
Para los cuadros acrílicos, un pincel suave suele ser suficiente para quitar el polvo. Y si tienes otros con marcos de madera, usa un plumero para quitar el polvo y luego limpia con un paño húmedo y un poco de jabón.
Recuerda no mojar demasiado el cuadro y evitar presionar o doblar el marco. Además, mantén tus cuadros alejados de fuentes de suciedad y humo.
No dejes de tener cuidado por lo sensible de algunos marcos.
Si tienes dudas sobre cómo limpiar un cuadro antiguo o valioso, es mejor buscar la ayuda de un profesional.
Más cuidados
Siguiendo estos simples consejos, podrás mantener tus marcos en perfecto estado y aprovecharlos durante mucho tiempo, pero no pierdas la costumbre y no dudes en consultarlo con varios.
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