Ciertos billetes destacan por su rareza y valor, convirtiéndose en auténticos tesoros para los coleccionistas más exigentes. Entre estas destacadas piezas se encuentran los billetes de 10.000 y 5.000 pesetas, que son objeto de deseo en las subastas más importantes del mundo.
En primer lugar, los billetes de 10.000 pesetas emitidos en 1957 son altamente buscados por los aficionados a la numismática. Con la imagen de Miguel de Cervantes y Don Quijote de la Mancha en el anverso, y la fuente de Cibeles en el reverso, estas piezas son extremadamente raras, ya que solo se imprimieron 100.000 unidades y se retiraron de la circulación en 1978.
En subastas recientes, lotes de estos billetes en un estado de conservación excepcional alcanzaron precios asombrosos: uno formado por cuatro ejemplares se vendió por 60.000 euros, mientras que otro, compuesto por dos ejemplares, alcanzó los 30.000 euros, sumando un total de 90.000 euros, una cifra sorprendente en el mundo del coleccionismo.
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Estos son los billetes más valiosos del mundo numismático.
Por otro lado, el billete de 5.000 pesetas emitido en 1979 también figura entre los más codiciados por los coleccionistas. Con el retrato del médico y humanista Gregorio Marañón en el anverso, y el Palacio Real de Madrid en el reverso, esta pieza es sumamente escasa, ya que solo se imprimieron 75.000 unidades.
Escasez
Además, estos billetes se retiraron de la circulación en 1985. Destacando su rareza y dificultad para encontrarlos en buen estado, en subastas anteriores se vendió un lote de tres ejemplares por 54.000 euros, alcanzando un precio medio de 18.000 euros por cada uno.
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