Las manchas en la ropa se convierten en auténticos enemigos cuando queremos lucir presentables. Incluso el más mínimo chorreado puede arruinar un outfit entero, sin embargo, no hay que desesperar, ya que existe un truco que te ayudará a limpiar y dejar como nuevas tus prendas.
Si trabajas a tiempo completo y sueles comer fuera al mediodía, sabrás que es muy fácil obtener manchas en la ropa. La agitada marcha cotidiana nos obliga a correr constantemente, por lo que los pequeños accidentes culinarios son parte, a esta altura, de la rutina.
Si tienes manchas en la ropa, sabrás que a veces parece imposible quitarlas y, por más que laves las prendas con regularidad, muchas veces estas marcas no desaparecen por completo. Hay numerosos trucos ofrecidos por expertos para eliminar esos moteados de una vez y para siempre, sin embargo, ha surgido uno nuevo que sin duda adorarás.
No puede ser más sencillo
Lo primero que necesitas hacer es mezclar bicarbonato de sodio con jugo de limón. El bicarbonato se caracteriza por disolver compuestos orgánicos como la grasa y demás suciedades, y el jugo de limón suma propiedades desinfectantes: ambos se convertirán en grandes aliados naturales en cualquier tarea de limpieza.
En segundo lugar, agrégale a tu mezcla una medida de vinagre blanco que, al conjugarse con el bicarbonato, se convertirá en un agente abrasivo más que ayudará a hacer desaparecer las manchas en la ropa. En tercer lugar, añade a tu producto casero dos cucharadas pequeñas de detergente y otra medida de agua potable.
Mezclar bien los productos resultará fundamental para que la solución sea lo más efectiva posible al momento de retirar las manchas en la ropa: hazlo con fuerza y, una vez obtenido un producto homogéneo, aplícalo en las zonas donde tus prendas presentan suciedad, y deja que actúe durante al menos 3 minutos.
Lo último que debes hacer es tomar un viejo cepillo de dientes y, lentamente, de forma circular, cepillar el área manchada, la cual, poco a poco, comenzará a lucir como el día en que la compraste. Así de fácil: económico, sin complicaciones y sin químicos tóxicos es este truco en el que, por cierto, el bicarbonato de sodio juega un rol protagónico debido a su estructura mineral.
Cada una de las partículas de bicarbonato de sodio ofrece un abrasivo suave, por lo que la mezcla que nos compete aquí será ideal para ser aplicada incluso en las prendas más delicadas, ya que no dejará ni un solo rasguño. Ahora bien, ¡es hora de probar este truco casero!
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