Después de una jornada agotadora, no hay nada como darse un buen baño para desconectar y relajarse. Pero puedes darle un toque especial con unas sales de baño con aroma a lavanda que será como un golpe de relajación definitivo para tu cuerpo.
Por eso, aquí os mostraremos el paso a paso para hacer tus propias sales de baño de lavanda que abrazarán tu cuerpo y mente, con las que podrás tener un baño ideal de calma, todo desde el hogar.
Y es que los beneficios de estas sesiones con sales de baño alivian los músculos cansados, mejoran la circulación, y te ayudan a dejar atrás el estrés del día. Además de esto, pueden ayudar a que tu piel quede suave y radiante. Lo mejor de todo es que puedes hacerlo de forma casera y os mostraremos cómo.
Necesitas media taza de sal gruesa, 1 tasa de sales de Epsom, 12 gotas de aceite de escencia de lavanda, 2 cucharadas de flores de lavanda y una gota de tonificador si es que buscas darle el tono similar a las sales de baño comerciales.
Una solución que será un alivio económico también.
De este modo, mezclando las dos sales, luego agregando el aceite y las flores secas, tendrás todo listo para ser guardado en un frasco y tus sales estarán resguardadas para cuando busques usarlo en tu ducha.
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De esta forma, date un lujo y cuidate a tí mismo la próxima vez que necesites un poco de tiempo para relajar la mente.
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