Manuel Díaz "el Cordobés" visitó ayer su adorada Córdoba, donde ofició de pregonero de las Fiesta de Mayo. El eterno diestro debutó con picadoras en la plaza de aquella cuidad y, desde entonces, se ha convertido en una de sus figuras más destacadas.
El pregón se desarrolló en el Teatro Góngora, donde Manuel Díaz "el Cordobés" fue presentado de manera oficial por la bailaora Inmaculada Aguilar. Evidentemente emocionado, el esposo de Virginia Troconis se refirió a la importancia de su familia, y celebró por todo lo alto su reconciliación con su padre, Manuel Benítez, quien también dio el presente en el acto celebrado en Córdoba.
"El cordobés más ilustre, más famoso y que ha llevado el nombre de Córdoba por los cinco continentes es Manuel Benítez. Es mi padre", destacó antes de señalar a su progenitor como un "símbolo de una época, de un tiempo, de unas condiciones de vida muy duras (...) un ejemplo extraordinario que explica una época reciente de nuestra sociedad".
Emocionado por el estado de su madre
Seguidamente, Manuel Díaz "el Cordobés" se refirió a su madre, María de los Dolores Díaz, desvelando que la mujer que le dio la vida no se encuentra bien en términos de salud. "En el mejor momento de mi vida, cuando tengo más tiempo para compartir, cuando, por ejemplo, mi madre está más tranquila porque su hijo ya no se tiene que jugar la vida, bueno, pues se me ha puesto un poquito malita", resumió el ídolo, referenciando su reciente salida de la tauromaquia.
Manuel Díaz "el Cordobés" desveló que, debido al estado de su progenitora, ha decidido instalarla en su casa: "La estoy cuidando", explicó para, acto seguido, referirse al eterno y complejo paso del tiempo: "El tiempo siempre es el mismo y no se puede cambiar. Pero yo digo al tiempo muchas veces: si yo me pudiese quitar algo mío y dártelo a ti para ganar tiempo, yo le daría un brazo y una pierna para mi madre".
Poco antes, el ex de Vicky Martín Berrocal, al hablar sobre su infancia, recordó lo difícil que fue la vida de su madre. Explicó que solía resultarle casi imposible llegar a fin de mes, pero que aún así cuidaba como nadie de él y sus hermanos. Siempre fue tal el amor que sentía por ella, que Manuel, desde temprana edad, procuró no generarle mayores complicaciones a María de los Dolores.
Así las cosas, decidió hacer la comunión por su propia cuenta en la Iglesia de la Inmaculada de Córdoba. Esto, para que su madre no gastara dinero en la celebración religiosa. "Me vine solo y comulgué. Le pregunté al sacerdote: 'Ya he hecho la comunión, ¿no?'. Me dijo: 'Pues sí, tú ya has hecho la comunión, hijo'. Llegué a mi casa y dije: 'Mamá, ya he hecho la comunión. Ya no te preocupes, que no hay que comprar traje ni nada, que la hice solo'", detalló, melancólico.
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