Joaquín Torres ha tenido que enfrentar una dura etapa en lo personal. Durante el último tiempo tuvo que lidiar con una serie de acontecimientos que lo desestabilizaron por completo pero ahora parece ver la luz después de tanta oscuridad. Así lo confirmó recientemente tras recibir la noticia que esperó por mucho tiempo.
Joaquín Torres se vio obligado a despedir a su madre, vio cómo se complicaron los asuntos legales con su hermano y fue víctima de un grave incidente de moto, motivo por el cual el arquitecto ha tenido que permanecer en el centro hospitalario durante los últimos cuatro meses.
Joaquín Torres ha vivido un verdadero calvario desde entonces. El diseñador de edificios tuvo que ser intervenido de la cadera mediante un procedimiento relativamente sencillo pero finalmente esto supuso varios problemas para el equipo médico. La pareja de Raúl Prieto pasó por la sala de intervenciones en cinco oportunidades pero, al parecer, la última fue exitosa.
Es que Joaquín Torres por fin recibió el alta médica y se manifestó muy contento con la noticia. “Estoy muy feliz. Estoy pletórico, se me cae la baba. No sabéis lo que es esto, no os imagináis. Agradezco muchísimo el cariño porque es alucinante. Me siento Rambo”, expresó el mediático al salir del centro médico.
"Estoy pletórico, se me cae la baba".
Un pronóstico desalentador
Si bien ya se encuentra en su hogar intentando recuperarse, lo cierto es que antes Joaquín Torres se llevó un gran susto tras recibir un pronóstico totalmente desalentador: “Él (su marido) estaba convencido de que yo tenía una infección de huesos. Al final tenía razón, se me había instaurado en las placas que me habían instaurado el 12 de diciembre y no se detectaba”.
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