Reciclar zapatos viejos es una práctica que puede contribuir significativamente en la reducción de residuos y, además, permite conservar recursos naturales. Realizar un calzado implica un gran número de materiales como el cuero, el caucho y otros elementos que tardan años en descomponerse, contribuyendo a la contaminación ambiental.
Pero reutilizar los zapatos viejos no sólo resulta beneficioso para los ecosistemas, sino que también es una herramienta para desarrollar la creatividad. Por ejemplo, se pueden utilizar para realizar comederos para pájaros. Esto implica colgarlos en el tronco de un árbol y rellenarlos con comida para que estos seres puedan abastecerse con los frutos y semillas.
Los zapatos viejos también pueden ser útiles para convertirlos en masetas para el jardín. Se trata de una idea de decoración con la cual podremos darle un estilo propio a este espacio del hogar. Para conseguir unos maseteros hechos con calzados en desuso, sólo se debe añadir tierra en su interior y luego plantar lo que desees.
"Pueden ser útiles para convertirlos en masetas para el jardín".
Finalmente, los zapatos viejos pueden ser utilizados como mera expresión artística para decorar nuestro hogar. Se pueden añadir ojos o formar bocas para crear figuras y decorar la pared. También se pueden utilizar como recipiente para guardar las llaves de una manera muy ingeniosa.
Sujeta tus libros con zapatos viejos
Los zapatos viejos pueden reutilizarse de una infinidad de formas. Otra idea muy original es convertir nuestro calzado sin usar en tacones para sujetar los libros de la biblioteca. Si están en muy mal estado, incluso se puede intervenir de manera artística con una mano de pintura.
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