En el ámbito del coleccionismo de billetes, hay algunas piezas cautivadoras que nos transportan a tiempos pasados. Entre las joyas más destacadas de este universo se encuentra el billete de 10 Francos de Francia del año 1918, una auténtica joya numismática que ha despertado el interés de coleccionistas y amantes de la historia por igual.
Adornado con la efigie de Minerva, la diosa romana de la sabiduría y la estrategia, este billete es mucho más que una simple pieza de papel. Es un testimonio vivo de una época marcada por cambios y desafíos, donde la valentía y la inteligencia eran cualidades esenciales para sobrevivir, por eso es tan codiciado por los coleccionistas.
Su diseño excepcional y su estado de conservación MBC (Muy Bien Conservado) lo convierten en una verdadera obra de arte histórica, que relata una época de transformación y desafíos. La figura imponente de Minerva, con su casco y lanza, evoca la grandeza y la determinación que caracterizan la historia de Francia.
La fecha de 1918 de este billete nos transporta de inmediato a los turbulentos años del primer conflicto mundial, un período que dejó una profunda huella en la historia europea y que ha influido en la iconografía y el simbolismo de este billete en el mundo del coleccionismo.
Pagan hasta 175 euros por este billete particular.
Rareza
La rareza de este billete radica no solo en su diseño icónico, sino también en su estado de conservación excepcional, lo que lo hace aún más valioso para coleccionistas y aficionados a la historia por igual. Con un valor estimado en el mercado de coleccionistas de 175 euros, la demanda por esta pieza sigue creciendo, atrayendo a coleccionistas de todo el mundo en busca de una pieza única que añadir a sus colecciones.
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