Barcelona está en medio de un periodo de transición donde Xavi Hernández está conduciendo el barco de cara al final de temporada, mientras que la dirección deportiva ya empezó a pensar en lo que viene con un cambio de política importante.
Durante los últimos años Barcelona se caracterizó por realizar mercados de fichajes donde contrató futbolistas próximos a terminar su vínculo para que lleguen a costo cero. Esto en algunos casos funcionó de buena manera para el Culé y en otros no tanto.
La determinación que ha tomado Barcelona es no sumar más futbolistas de clase media para la rotación del equipo, ya que se ha visto en el último tiempo que esos puestos pueden ocuparlo jugadores de la Masía, cómo ha sucedido en el último tiempo.
La decisión más importante del Culé ahora es la de apostar de lleno en los próximos mercados de fichajes a jugadores con proyección como es el caso de Mika Faye, quien ahora está subiendo su valor de mercado y su potencial como futbolista, pudiendo llegar a ser incluso un buen negocio.
El valor de los scouting
Barcelona comenzará a prestarle mucha más atención a los scoutings para ganarle la carrera por las perlas del futuro a otros gigantes con mejor economía en estos momentos. Se verá qué movimientos hace el culé de cara al futuro apostando sobre todo a sangre joven.
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