El mundo de la numismática ofrece una ventana al pasado a través de monedas conmemorativas que representan momentos históricos y culturales. Estas piezas, más allá de su valor nominal, pueden convertirse en valiosos tesoros con el paso del tiempo, atrayendo la atención de coleccionistas de todo el mundo.
Los expertos en numismática aconsejan a los entusiastas conservar especialmente las monedas de 2 euros conmemorativas, ya que representan eventos significativos que aumentarán su valor con el tiempo.
En el tope de la lista se encuentran las emitidas por Mónaco en 2007 en honor a la princesa Grace Kelly, con un precio alcanzando los 2.750 euros en el mercado del coleccionismo. Mónaco ostenta el liderazgo en la emisión de piezas conmemorativas de alta demanda y valor.
Si tienes una moneda de estas, consérvala porque puede valer una fortuna.
Por ejemplo, las monedas emitidas en 2015 con motivo de los 800 años de la Fortaleza de la Roca alcanzan los 1.000 euros en subastas, demostrando el atractivo perdurable de estas piezas y la gran ostentación que tienen los coleccionistas con una pieza de estas.
Otros ejemplares valiosos
El Estado de la Ciudad del Vaticano también ha contribuido al mundo numismático con ejemplares de colección. Las monedas conmemorativas emitidas en 2005 por el XX Día Mundial de la Juventud en Colonia pueden llegar a valer entre 300 y 400 euros. Asimismo, las emitidas en 2006 en honor a los 500 años de la Guardia Suiza Pontificia alcanzan los 300 euros, mientras que la edición especial de 2007, que conmemora a Benedicto XVI, tiene un valor de 200 euros.
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