La cáscara de naranja es conocida por sus múltiples beneficios. Las propiedades que posee generan efectos positivos en el organismo por lo que su correcta aplicación favorece de manera directa a la dermis. Se trata de un ingrediente que aporta vitamina C y calcio, protegiendo la salud del cutis y su hidratación.
La cáscara de naranja puede combinarse con otros elementos para crear mascarillas naturales que pueden ayudar al cuidado de la piel. La mezcla de este ingrediente con avena y yogurt colabora con la eliminación de impurezas y reduce la deshidratación, fortaleciendo la barrera protectora de la dermis.
El aceite de coco y la leche junto con la cáscara de naranja es una solución para la piel seca. Según el sitio web “Mejor con salud”, el primero de estos elementos favorece a la piel debido a sus propiedades cicatrizantes, mientras que la leche puede ser efectiva gracias a sus componentes de calcio y vitaminas.
Por otro lado, la cáscara de naranja combinada con miel ayuda a recuperar la vitalidad de la piel. El medio citado menciona que esta mascarilla posterga la aparición de arrugas, aporta humectación, regula el pH e incluso “colabora en la prevención de diversas afecciones de la piel, debido a su contenido de antioxidantes”.
"Posterga la aparición de arrugas y aporta humectación".
El aroma de sándalo
Son varias las combinaciones que pueden realizarse con la cáscara de naranja para el cuidado de la piel. El aroma de sándalo también podría ser eficaz para el tratamiento de afecciones dérmicas como el acné, la psoriasis y el eczema.
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