Ana Obregón ha transitado un momento especial con lo que ha sido la boda de su sobrino, Javier García Obregón. En esta ocasión la bióloga acudió a la ceremonia sin su pequeña Ana Sandra, una cuestión que le ha producido pena por tener que dejarla en su hogar.
Pese a que no pudo acudir con su hija-nieta, Ana Obregón ingresó a la iglesia más que animada, pero al momento de salir se la notó muy emocionada al punto tal que rompió en llanto. Finalmente la bióloga explicó qué fue lo que produjo su angustia.
“Ha habido un recuerdo a Aless entonces me he emocionado”, desveló Ana Obregón, quien debió retomar el aire para luego volver a sumergirse en la ceremonia de su sobrino, la cual le removió recuerdos sumamente fuertes para ella.
Un punto más que importante es que Javier mantenía una excelente relación con Aless a incluso él mismo llegó a declarar: “Era el primo más cercano a mí, de toda la familia, de ambas familias”, aseveró. Teniendo en cuenta esto se justifica muchísimo lo que ha sentido Ana Obregón.
Una ceremonia especial
Durante la ceremonia Javier García-Obregón padre ha recordado a los que ya no están en su familia y hubo un momento donde habló de su padre, a quien echan mucho de menos, por lo que sin dudas que fue un evento donde muchas cosas se removieron en el corazón de Ana Obregón.
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