Adéntrate en el apasionante universo de la numismática con una pieza única que ha cautivado a coleccionistas desde su creación: la moneda de cinco pesetas de 1869. Este tesoro histórico destaca no solo por su excepcional rareza, sino también por su valor emblemático y su diseño distintivo que evoca una época de transformación en España.
La moneda de cinco pesetas emitida en 1869 marca un hito importante en la historia numismática del país, siendo una de las primeras acuñaciones realizadas tras la revolución de La Gloriosa. El material de plata y su diseño singular, con un escudo en el reverso que representa la corona mural republicana, la convierten en una pieza de gran relevancia tanto para coleccionistas como para historiadores.
El escudo grabado en esta moneda es más que un simple adorno; es un símbolo de los cambios políticos y sociales que sacudieron a España en aquel tiempo. Llevar la inscripción "España" junto con el año de acuñación, 1869, añade un valor histórico adicional que no pasa desapercibido para los amantes del coleccionismo.
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Esta es una de las monedas más valiosas del mercado numismático.
Lo fascinante de esta pieza para los coleccionistas es su capacidad para evocar una época pasada y transportarnos a un momento crucial en la historia del país. Cada detalle, desde el diseño del escudo hasta la elección del material, cuenta una historia sobre la España del siglo XIX y su camino hacia la modernidad.
Valor
Es por ello que la demanda de esta moneda en el mercado numismático es alta, y los coleccionistas están dispuestos a pagar precios significativos por obtenerla. Su rareza y su valor histórico la convierten en una pieza codiciada que no pasa desapercibida en subastas y eventos especializados, en donde se ha llegado a pagar hasta 40.000 euros por un ejemplar de estos.
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