Limpiar el interior del horno puede convertirse en una tarea desafiante, especialmente cuando se trata del vidrio. La acumulación de grasa y suciedad entre los cristales crea una barrera que dificulta la visión del interior y el proceso de limpieza.
Sin embargo, existe un secreto poco conocido que puede hacer que esta tarea sea mucho más fácil y eficiente. La clave está en identificar un pequeño hueco entre los cristales del horno, una característica presente en muchos modelos modernos pero que a menudo pasa desapercibida.
Una vez localizado este espacio, se puede utilizar una bayeta empapada en una solución de bicarbonato de sodio y agua para limpiar el interior sin necesidad de desmontar la puerta. Para alcanzar áreas de difícil acceso, se puede utilizar una herramienta alargada como unas pinzas o una pala de madera.
Para aquellos que tienen un horno más antiguo, donde esta solución no es viable, desmontar la puerta puede ser la única opción. Sin embargo, este proceso requiere precaución para evitar dañar los cristales. El primer paso es desatornillar los tornillos laterales, seguido de una limpieza minuciosa de los cristales antes de volver a montar la puerta de tu horno.
Pon a prueba este truco casero y luego vas a observar los sorprendentes resultados.
Impecable y funcional
Limpiar el interior del horno se convierte en una tarea mucho más manejable y contribuye a la limpieza del resto de los elementos de tu cocina. Además, te permite disfrutar de un horno impecable y funcional en todo momento.
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