En el mundo de la numismática, algunos billetes destacan por su rareza y su historia única. En esta ocasión, nos adentramos en el fascinante universo de los billetes españoles para descubrir dos ejemplares extraordinarios que han capturado la atención de coleccionistas y aficionados por igual.
El billete de 1.000 pesetas del 20 de mayo de 1938 de Burgos, por ejemplo, es una verdadera rareza entre los coleccionistas. Emitidos en una época de convulsión histórica, estos billetes son extraordinariamente raros y no llegaron a circular ampliamente.
Este factor lo convierte en una pieza altamente buscada, con un precio estimado de 600 euros. Su valor radica no sólo en su denominación monetaria, sino también en su significado histórico como testigo de una época tumultuosa en la historia de España.
Otro de los billetes que despierta el interés en el mundo del coleccionismo es la pareja correlativa de billetes de 500 pesetas de Hernán Cortés, emitidos en 1935 en Madrid. Estos billetes, que llevan la imagen del célebre conquistador español, representan una parte fascinante de la historia del país.
Estos son dos de los billetes más valorados del mercado numismático.
Valor
Con un precio estimado que puede alcanzar los 900 euros, esta pareja de billetes ofrece una oportunidad única para aquellos que desean agregar una pieza histórica y rara a su colección. En este sentido, estas piezas demuestran el creciente interés de los coleccionistas por cada billete que representa una ventana al pasado, una oportunidad de conectar con la historia y la cultura de España.
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