El año 1869 fue testigo de la emisión de dos variantes de monedas de peseta, cada una con su propia singularidad. La primera fue emitida durante el Gobierno Provisional, mientras que la segunda, ya con la inscripción "ESPAÑA" grabada, surgió tras la promulgación de la constitución.
La escasez de estas últimas monedas, con apenas 367.146 ejemplares acuñados, y su conexión con un momento constituyente crucial, la convierten en una pieza altamente valorada, alcanzando hasta 7.501 euros en subastas numismáticas.
Otra pieza destacada es la peseta de 1946, conocida como “Benlliure”, en honor al escultor Mariano Benlliure y Gil. Este ejemplar presenta en una de sus caras el busto de Franco. Con una emisión sumamente limitada de tan solo 150 ejemplares y su composición única de cobre y estaño, su valor se ha elevado en el mercado del coleccionismo hasta alcanzar los 7.400 euros, convirtiéndola en una pieza excepcionalmente valiosa y rara.
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Estas son las monedas más valoradas del mercado numismático.
Por otro lado, hay también otras monedas destacadas para los coleccionistas. Es el caso de la peseta de 1884, acuñada durante el reinado de Alfonso XII, también se destaca como una joya de la numismática española.
Valoradas
Con una tirada extremadamente limitada de solo 5.839 ejemplares, el valor de estas monedas ha alcanzado los 4.600 euros en subastas. Esta apreciación se debe a su rareza y al impecable estado de conservación que los coleccionistas buscan meticulosamente.
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