Cada vez que cocines calabaza, recuerda guardar las semillas, ya que puedes reutilizarlas con diferentes fines, teniendo en cuenta su riqueza nutritiva: desde grasas saludables como grasas monoinsaturadas y zinc, hasta magnesio y proteínas beneficiosas para la salud.
Si te gusta la gastronomía, entonces te encantará saber que las semillas de calabaza pueden convertirse en un bocadillo económico, fácil de preparar y delicioso. Lo primero que debes hacer es limpiarlas muy bien, retirándoles todo rastro de pulpa y dejándolas secar.
Luego, mezcla las semillas secas del calabaza con aceite de oliva y los condimentos que más te agraden: el ají molido les dará un picor encantador que realzará su sabor natural. La pimienta también funcionará de maravilla, y por supuesto, no olvides salarlas a tu gusto.
Mientras tanto, comienza a calentar el horno: las semillas deberán ser ubicadas en una bandeja metálica de manera uniforme, formando una capa plana. Introdúcelas en el horno precalentado, donde deberán permanecer por al menos 15 minutos, pero no olvides removerlas cada cierto tiempo para que no se quemen y se cocinen de forma pareja.
Así, habrás conseguido unas deliciosas semillas de calabaza tostadas que podrás disfrutar como el bocadillo ideal para ver una película. Asimismo, puedes utilizarlas en tus ensaladas, dotándolas de una irresistible crocantez; también son ideales para agregarlas a las recetas de panes caseros.
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