Si tus alfombras se han ensuciado, no desesperes porque hay varios remedios caseros que te ayudarán a quitarles las manchas con facilidad. Uno de los más efectivos es la mezcla de agua oxigenada y detergente: combina ambos productos con un poco de agua y aplica la solución sobre las zonas afectadas, dejándola actuar por al menos 15 minutos. Luego, frota con un cepillo y, una vez seco, verás el excelente resultado.
Otra opción recomendada por los expertos en limpieza es usar bicarbonato de sodio. Aplica el bicarbonato sobre las manchas indeseadas de tus alfombras y déjalo actuar por unos minutos. A continuación, rocía sobre el bicarbonato una mezcla de vinagre blanco y agua. Permite que los productos actúen durante unos 5 minutos y luego cepilla con vigorosidad hasta que la suciedad desaparezca.
Las alfombras de las oficinas o escritorios suelen presentar manchas de tinta, todos lo sabemos. Para estos casos, se sugiere utilizar alcohol isopropílico. Aplica este producto sobre las áreas afectadas y, con un paño seco, frota la solución. Lentamente, las marcas de tinta comenzarán a desaparecer. Para finalizar, usa un paño húmedo para retirar los restos del alcohol.
¿Otra opción para quitarle las manchas a tus alfombras?
Mezcla una medida de amoníaco con agua fría y aplica la solución sobre las zonas manchadas. Verás lo bien que actúa, ya que el amoníaco posee propiedades limpiadoras y desengrasantes. Sin embargo, debes tener presente que es un producto muy tóxico, por lo que resulta indispensable usar guantes al manipularlo, ventilar bien las habitaciones donde se aplique y no mezclarlo con otros productos químicos.
En lugar de llamar a un especialista, ahora ya sabes qué productos puedes conseguir con facilidad para decirle adiós a las manchas en tus alfombras, dándoles una nueva vida y revitalizando tus ambientes en pocos pasos. ¡Manos a la obra!
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