El uso de incienso en el hogar crea atmósferas agradables y reconfortantes, estimulando los sentidos, eliminando los malos olores y generando un ambiente ideal para la meditación y la relajación. Si bien se puede adquirir incienso de forma industrial, también puedes elaborarlo con ingredientes naturales. La receta, por cierto, es bastante sencilla.
Para hacer tu propio incienso casero necesitarás polvo de la madera que prefieras, resina y un aglutinante natural, hierbas aromáticas secas, especias molidas y agua. El primer paso consiste en moler en un mortero la madera, las hierbas, la resina y las especias, hasta obtener un polvo lo más fino posible de cada elemento.
Combina los distintos polvos para crear la fragancia adecuada para tu hogar. Luego, mezcla este polvo con el aglutinante natural, siendo la miel de abeja una opción destacable. Mientras tanto, añade agua lentamente para lograr una masa que puedas moldear.
Con tus manos, moldea la masa en forma de varillas y déjalas secar durante al menos un día. Una vez transcurrido ese tiempo, habrás creado tu propio incienso de manera totalmente casera y natural. ¡Tus sentidos te lo agradecerán!
Dato clave
Recuerda que el incienso es un elemento clave en la aromaterapia, ayudando a aliviar la ansiedad diaria y reducir el estrés. Verás cómo al encender el incienso hecho por ti mismo, tu estado de ánimo mejora por completo.
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