A principios de mayo, se llevó a cabo una subasta sumamente exitosa que cautivó a coleccionistas de todo el mundo con una destacada selección de monedas romanas y británicas. Sin embargo, fue la "Corona de Petición" de Carlos II la que acaparó todas las miradas, marcando un récord global en el mundo numismático.
Esta pieza, acuñada por orden parlamentaria en 1663, ha visto aumentar constantemente su valor simbólico e histórico a lo largo del tiempo. En la subasta de monedas celebrada a principios de mes, esta pieza emblemática alcanzó un precio de casi 1 millón de dólares, equivalente a alrededor de 925.000 euros, consolidándose como la moneda de plata inglesa más cara jamás vendida en una casa de subastas.
El éxito de esta subasta fue evidente, como lo informa "Coin Week", donde no solo la "Corona de Petición" destacó, sino que otras monedas inglesas superaron con creces las expectativas de los aficionados. Entre estas, la "Corona de Oxford" de Carlos I, acuñada en 1642, cambió de manos por casi 450.000 euros. Además, un testón de Enrique VIII, acuñado entre 1509 y 1547, fue adquirido por casi 120.000 euros.
Las casas subastadoras responsables de este evento de renombre, Numismatica Ars Classica, Classical Numismatic Group y Numismatica Genevensis, celebraron el gran interés generado por todas las piezas mencionadas, ratificando la creciente devoción de los aficionados por las monedas inglesas de antaño.
Recaudación que asombra
En total, la subasta recaudó alrededor de 22 millones de dólares, lo que equivale a poco más de 20 millones de euros, convirtiéndose en uno de los eventos numismáticos más destacados del año hasta la fecha.
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