Las paredes blancas de casa suelen ensuciarse con facilidad, y no siempre tenemos tiempo para volver a pintarlas. Afortunadamente, existen algunos trucos caseros con productos naturales que resolverán el problema rápidamente.
Si deseas que tus paredes blancas, algo manchadas, vuelvan a relucir como el primer día, mezcla bicarbonato de sodio y agua hasta obtener una pasta. Aplica esta pasta sobre las zonas afectadas y déjala actuar por algunos minutos. Luego, frota con un paño apenas húmedo y listo.
La mezcla de agua y vinagre blanco también sirve para darle nueva vida a las paredes blancas que se han manchado con el tiempo. La acidez del vinagre blanco ayuda a disolver la suciedad, la grasa y otros depósitos minerales rápidamente. Deja que la mezcla actúe sobre las áreas sucias y, acto seguido, frota uniformemente hasta obtener el resultado deseado.
Otra opción para que las paredes blancas vuelvan a brillar como si hubieran sido pintadas ayer es combinar sal y jugo de limón. Forma una pasta con estos ingredientes y aplícala sobre las manchas indeseadas. En pocos minutos, la solución comenzará a actuar, dejándolas relucientes. La sal actúa como un abrasivo suave, por lo que no dañará la pared, mientras que el ácido cítrico del limón actúa como un agente blanqueador.
Otro consejo útil
Por último, los expertos en limpieza del hogar aconsejan usar agua oxigenada sobre las zonas manchadas de las paredes blancas para eliminar la suciedad. Deja que el peróxido de hidrógeno haga su magia durante unos minutos, luego frota con una esponja suave y ¡voilà!, habrás conseguido lo que buscabas.
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