Pocas monedas han capturado tanto interés y admiración como la moneda conocida como el centén segoviano. Esta moneda no solo representa un fragmento del pasado, sino que también se ha convertido en una de las más codiciadas por los coleccionistas de todo el mundo.
Lo que distingue al centén segoviano es su impresionante tamaño y su composición de oro puro. Con un diámetro de 7.5 centímetros, esta moneda supera con creces las dimensiones de las monedas actuales, como la de un euro, que mide apenas 2.3 centímetros.
Esta característica, junto con su peso considerable, la coloca entre las monedas más grandes y valiosas de Europa. El nombre de esta moneda proviene del Real Ingenio de Segovia, el taller donde fue acuñada. Su historia se remonta al siglo XVII, durante los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II, lo que acrecienta su valor en el mundo del coleccionismo.
Pagan hasta 800.000 euros por esta moneda.
La singularidad del centén segoviano radica no solo en su tamaño y material, sino también en su rareza. Estas monedas nunca fueron de circulación común, lo que las hace aún más preciadas. Entre los coleccionistas, su valor ha aumentado de manera exponencial, convirtiéndola en una verdadera joya de colección.
Valor
En 2009, una moneda de estas que aún se conservan en excelente estado fue subastada, alcanzando la asombrosa cifra de 800,000 euros. Este evento subrayó no solo su valor económico, sino también su importancia histórica y cultural. Los expertos señalan que, dada su rareza y su significancia, el valor real del centén segoviano podría ser aún mayor.
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