El mundo de la numismática y la notafilia está lleno de historias fascinantes y piezas únicas que capturan la imaginación de coleccionistas y aficionados. Entre los billetes más raros y valiosos que existen, algunos destacan no solo por su valor monetario, sino también por sus historias únicas y características excepcionales.
James Boggs fue un artista conocido por su habilidad para crear billetes a mano que eran tan convincentes que a menudo los utilizaba para pagar en restaurantes y tiendas. Aunque su arte lo llevó a ser arrestado en varias ocasiones por falsificación, hoy en día, los billetes dibujados por Boggs son altamente apreciados y buscados por los coleccionistas.
Por su parte, en 1988, el Banco Australiano innovó al introducir billetes fabricados con Polímero de Polipropileno. Este material no solo dificulta la falsificación, sino que también hace que los billetes sean resistentes al agua. Conocidos como "billetes sumergibles", estos ejemplares revolucionaron la industria de la impresión de dinero.
Estos billetes considerados “raros” hoy pueden valer una fortuna.
Asimismo, la hiperinflación en Zimbabue en 2008 llevó a la creación de billetes con cifras astronómicas, donde 700 millones de dólares zimbabuenses apenas alcanzaban para comprar una barra de pan.
Símbolo de una época significativa
Eventualmente, el país tuvo que abandonar su moneda y adoptar el dólar estadounidense. Hoy en día, estos ejemplares de Zimbabue con múltiples ceros son piezas de coleccionista que simbolizan una época de extremas dificultades económicas.
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