Paula Badosa cumplió y se impuso en la primera ronda de Roland Garros ante la británica Katie Boulter en tres sets. La remontada fue heroica si tenemos en cuenta que ha logrado superar los fantasmas de los dolores lumbares que la han tenido a maltraer en el último tiempo.
Paula Badosa rompió en llanto en dos ocasiones durante la primera ronda del segundo Grand Slam del año. "No es fácil, me cuesta. Estaba jugando contra mí. De tenis no me he sentido nada bien. Son muchas emociones dentro y fuera que no son fáciles de gestionar. Estaba teniendo sentimientos negativos, pero me he salido, he sabido sobreponerme a ellos. De esto sí estoy orgullosa", comentó la catalana.
En el primer set, Paula Badosa perdió luego de haber estado arriba en el marcador por 4 a 2. A partir de ese instante, la tenista de Begur perdió 17 de 18 puntos, dejando en manos de la británica la primera manga. Luego de mirar a su entrenador, Pol Toledo, la nacida en Nueva York estuvo a punto de abandonar el partido, pero siguió adelante.
"Soy muy sincera. Después de Roma vuelvo a sentir dolor. Tuve que volver a España para infiltrarme. Están las dudas y la incertidumbre de si las inyecciones van a tener siempre el mismo efecto. Lo siento en cada partido, me asusto. Es batallar con muchas cosas", aseguró Paula Badosa.
"Después de Roma vuelvo a sentir dolor. Tuve que volver a España para infiltrarme".
El drama del clima
“Me condiciona, dicen que el frío sí afecta. Lo he notado al final del primer set. Pero no depende de mí y es lo que me toca y acepto. Por si mi fuera, jugaría todos los días a las doce con sol", firma Paula Badosa sobre una situación fuera de su alcance.
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