Mantener los azulejos del hogar limpios y relucientes parece una tarea difícil. Sin embargo, con los métodos adecuados, es posible conseguir nuestro objetivo de forma rápida y sin tanto esfuerzo. Ya sea en la cocina, el baño o cualquier otro sitio de la casa, los azulejos tienden a acumular suciedad, grasa y hongos.
Antes de comenzar la limpieza de azulejos, es importante proveernos de los elementos necesarios y adecuados. Para esto, necesitaremos un limpiados multiusos o mezcla casera de vinagre blanco, agua y bicarbonato de sodio, un cepillo, esponjas, y trapos de microfibra. Además, es recomendable utilizar guantes de goma para proteger las manos.
Cuando se trata de azulejos de la cocina, estos requieren un trabajo mayor ya que suelen acumular grasa y restos de comida. Para limpiarlos de manera eficaz, se aconseja rociar un limpiador o nuestra mezcla casera, y dejar actuar durante unos minutos. Luego de cepillar suavemente, debemos enjuagar con agua tibia y secar con un trapo para evitar marcas de agua.
La acumulación de jabón y moho es muy común en los azulejos del baño. Con un poco de bicarbonato de sodio y vinagre, crearemos una reacción efervescente que ayudará a descomponer toda la suciedad, dejando el piso y paredes relucientes.
"Ayudará a descomponer toda la suciedad".
Hábitos regulares
Una limpieza profunda no es suficiente para mantener los azulejos de la casa en condiciones. Para preservar su estado, es importante crear un hábito regular de limpieza que implique, al menos, un lavado por semana.
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