Carlos Alcaraz y Paula Badosa son los únicos españoles que siguen con vida en Roland Garros. El tenis nacional no pasa por su mejor momento y ha perdido a la gran mayoría de sus representantes en las dos primeras rondas del segundo Grand Slam del año.
Es el peor dato que se registra en el tenis español en los últimos 40 años. Tener solo dos representantes en la tercera ronda de Roland Garros se había dado por última vez en 1983 con Fernando Luna llegando a octavos de final y Pepe Higueras a semifinales.
En la rama masculina, Carlos Alcaraz quedó solo y esto no le sucedía a un representante español desde 1988, cuando Emilio Sánchez Vicario cayó en octavos de final ante Michael Chang. Si bien el murciano está entre los favoritos, el momento del tenis español preocupa.
En la rama masculina, Carlos Alcaraz quedó solo y esto no le sucedía a un representante español desde 1988.
Rafa Nadal está al borde del retiro, Roberto Bautista y Pablo Carreño han estado presentando serios inconvenientes físicos, mientras que Roberto Carballés y Alejandro Davidovich tuvieron la mala fortuna de cruzarse con Novak Djokovic y Casper Ruud, respectivamente, en el cuadro masculino.
Por tiempos mejores
El tenis español no atraviesa su mejor etapa y se espera a una nueva generación de tenistas, lideradas por Carlos Alcaraz, que puede volver a poner bien en lo alto la bandera nacional en el mundo del tenis.
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