La numismática nacional sigue generando un impacto significativo en la escena coleccionista global, lo cual se evidencia en la notable venta de una destacada moneda acuñada a mediados del siglo XVII, durante el reinado de Felipe IV.
La moneda, conocida como 8 escudos, fue acuñada en 1652 y es reconocida como una de las piezas más emblemáticas del panorama numismático español, tanto por su elevado valor simbólico e histórico. Este ejemplar fue confeccionado en oro de alta pureza.
Con un peso aproximado de 27 gramos y un diámetro de 37 milímetros, el anverso de algunas de estas monedas presentan la imagen de Felipe IV, mientras que en el reverso se observa la cruz cuartelada de Jerusalén, León, Castilla y Aragón, con los emblemas de Portugal y Granada en los espacios entre los brazos de la cruz.
Estas piezas solían utilizarse en grandes transacciones comerciales y, en la actualidad, son altamente valoradas por los coleccionistas debido a su rareza. Esto se confirmó en una subasta organizada en 2012, donde una moneda se vendió por nada menos que 614.250 euros, según reporta "ABC".
Otras joyas numismáticas
Esta no es la única moneda que despierta la atención de los aficionados. Por ejemplo, dos monedas de 100 pesetas de 1871 se vendieron en subastas, alcanzando los 114.000 euros en 2018 y 164.000 euros en 2019, respectivamente.
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