Si deseas preparar un limpiador casero muy efectivo, puedes mezclar cáscaras de limón, sal, detergente y bicarbonato de sodio. Las propiedades de cada ingrediente harán relucir tu hogar. Para que la solución sea aún más poderos, puedes agregar un poco de vinagre de alcohol.
Para preparar este limpiador, recolecta las cáscaras de al menos 5 limones y ponlas a hervir en agua. Ayúdate con una cuchara o tenedor para exprimir al máximo el ácido cítrico. Añade al agua tres cucharadas de sal y, después de unos minutos al fuego, cuela la solución.
A la mezcla de jugo de limón, sal y agua, agrega dos cucharadas de detergente. Luego, añade tres cucharadas de bicarbonato de sodio, que es un abrasivo suave con cualidades altamente limpiadoras y desodorizantes. El detergente, por su parte, tiene propiedades para romper la grasa.
Las cáscaras de limón también tienen la capacidad de descomponer grasas y cuentan con propiedades antibacterianas. La sal es abrasiva e ideal para limpiar profundamente toda clase de superficies sin dañarlas. Introduce la combinación de todos estos ingredientes en un rociador para poder aplicarlo con facilidad.
Dato extra
Si gustas, puedes añadir a este limpiador algunas gotas de tu aceite esencial preferido y un poco de suavizante para ropa; así tendrá un aroma delicioso que cambiará por completo tus ambientes. Aplica este limpiador al higienizar el baño, la cocina, el lavadero o incluso tus electrodomésticos, que quedarán como nuevos.
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