El arte de coleccionar y estudiar sellos postales ha experimentado un notable resurgimiento en los últimos años, especialmente en España. Este hobby, que atrae tanto a jóvenes como a mayores, destaca por la fascinación que despiertan los sellos debido a su valor histórico, artístico y económico.
Uno de los sellos postales más valiosos y raros es el sello de bronce de 3 céntimos, emitido el 1 de enero de 1853. Este sello, que muestra el Escudo de Armas de Madrid, era válido solo para el correo dentro de la ciudad. Su tipografía única y la limitada cantidad emitida lo han convertido en una joya filatélica.
En 2012, uno de estos sellos postales fue vendido por la impresionante suma de 6.900 euros, destacándose como uno de los sellos más caros y buscados de España. Otro sello que ha capturado la atención de los coleccionistas es el sello bermellón de 2 reales, también emitido en 1853.
Este sello es especialmente notable porque no existen ejemplares con goma debido a la fragilidad del papel utilizado en su impresión. La necesidad de retirar la goma para preservar el sello intacto ha aumentado su rareza elevando su costo en el ámbito del coleccionismo.
Los coleccionistas pagan más de 6.000 euros por algunos de estos sellos postales.
Valor
En 2010, uno de estos sellos postales alcanzó un precio de subasta de 6.575 euros, subrayando su valor y exclusividad en el mundo de la filatelia. De este modo, queda en evidencia que los sellos postales no solo son piezas de colección, sino que también cuentan historias y reflejan momentos históricos. Para los aficionados, cada sello es una ventana al pasado, un artefacto que encapsula la historia y la cultura de una época.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!