Si deseas eliminar el óxido de esos objetos que parecen ya arruinados, mezcla pasta de dientes, bicarbonato de sodio, vinagre blanco y agua tibia. Cada ingrediente de esta solución cumple un rol concreto en el proceso de eliminación del óxido y, así, solucionarás el inconveniente en pocos minutos.
La pasta de dientes contiene abrasivos suaves que ayudan a pulir y limpiar las superficies con óxido, eliminando las capas manchadas. El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo adicional y un agente alcalino que ayuda a aflojar el óxido. El vinagre blanco le da la fuerza necesaria a esta receta casera.
Al combinarlo con los otros ingredientes, el vinagre produce una reacción efervescente que ayuda a descomponer el óxido. Esta reacción química es la que se busca para eliminar el óxido, debido a que el vinagre blanco contiene ácido acético, el cual disuelve las uniones del óxido con la superficie del metal.
Toma nota
Para preparar esta solución para eliminar el óxido, mezcla una pequeña cantidad de pasta de dientes con bicarbonato de sodio. Combínalos bien en un bowl y, acto seguido, agrega el vinagre blanco. Deja que los productos se mezclen y luego agrega agua tibia: debes conseguir una pasta.
Aplica esta pasta sobre las superficies oxidadas de los objetos que quieres volver a ver como nuevos, dejando que actúe por al menos 30 minutos. Pasado ese tiempo, enjuaga el objeto y frótalo con una esponja de metal para retirar el óxido restante. Verás lo bien que resulta esta mezcla casera, sencilla de hacer y súper económica.
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