Íñigo Onieva y Tamara Falcó están a punto de cumplir un año de casados luego de lo que había sido su separación a causa de la deslealtad del diseñador. Está claro que la Marquesa decidió perdonar a su chico pero en el caso de Isabel Preysler no había recuperado la confianza del todo.
Desde el entorno de Isabel Preysler supieron decir que más allá de la boda con Tamara Falcó, la reina de los corazones no había recuperado tan fácilmente la confianza en Íñigo Onivea. Pero el tiempo cura las heridas y parece que ya todo ha vuelto a la normalidad.
En las últimas horas Isabel Preysler decidió pasar un momento muy especial con amigos y organizó una velada en el restaurante que Íñigo Onieva abrió recientemente. Esta sin dudas es una muestra de la confianza que la madre de Tamara Falcó tiene sobre su yerno.
Justamente fue Tamara Falcó la gran ausente de la cita donde Isabel Preysler ha podido disfrutar de una cena a la altura de sus pretensiones, lo que deja a las claras que el restaurante de Íñigo Onieva presta un serbio a la altura del a reina de los corazones.
Una noche especial
Luego de varias horas en el local gastronómico, Isabel Preysler abandonó el lugar con el rostro relajado, desvelando así lo bien que lo ha pasado, al mismo tiempo que también ha evitado hablar del os rumores de embarazo de Tamara Falcó.
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