Un buen descanso es importante tanto para la salud como para el bienestar en general y el colchón es un elemento esencial. Se trata de un mueble importante para la calidad de vida, aunque, con el paso del tiempo, incluso el mejor colchón puede desgastarse y perder su capacidad de ofrecer el soporte y confort que necesitamos.
Es por eso que es fundamental identificar las señales que indican que el colchón está viejo y necesita ser reemplazado para mantener un buen descanso y evitar problemas de salud. Uno de los indicadores más visibles es el desgaste como son los hundimientos, bultos, resortes rotos o cualquier daño en la superficie del colchón.
Por otro lado, es importante prestar atención cuando comenzamos a experimentar incomodidad o problemas corporales al despertar. Si al levantarnos sentimos molestias en la espalda, cuello o caderas que no teníamos antes, es posible que el colchón ya no esté proporcionando el soporte necesario.
Además, con el paso del tiempo y el uso continuo, los materiales del colchón pierden su resiliencia y capacidad de recuperación. Cuando notamos que el mueble ya no recupera su forma original después de dormir en él o si se siente demasiado blando o firme en ciertas zonas, es una señal de que ha perdido su efectividad.
"Con el paso del tiempo y el uso continuo pierden su capacidad de recuperación".
Edad del colchón
Otro factor importante a considerar es la edad del colchón. Los profesionales en el tema, aconsejan reemplazar el colchón cada 7 a 10 años, dependiendo del tipo y la calidad. Si bien algunos colchones de alta calidad pueden durar más tiempo, es importante estar atento a las señales de desgaste y deterioro.
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