Audi quiere a Carlos Sainz. La marca quiere pisar fuerte en su llegada a la F1 y sabe que, para ello, necesita un piloto con buenos pergaminos en la categoría que pueda llevar su bólido a la victoria. Para este plan, el momento del madrileño es ideal.
Esta temporada, Carlos Sainz triunfó en Melbourne, a sabiendas de que no estaría en Ferrari en el 2025. Todo un indicio de la calidad y de lo profesional que es el hombre que le dejará su asiento en Maranello a Lewis Hamilton en el próximo curso.
Es una misión complicada, Sauber será quien se convertirá en Audi próximamente y suma cero puntos en el curso 2024. Por este punto, el próximo año puede ser un tiempo para comenzar a cambiar las cosas en la escudería.
Audi tiene algo que las otras opciones del madrileño no: el motor propio. Un riesgo a sabiendas de cómo le fue a Honda en el 2015, pero también es una apuesta segura a que todo esté disponible en casa para trabajarlo de la mejor manera posible. ¿Será suficiente para convencer a Carlos Sainz?
Adam Baker, director ejecutivo de Audi, se ilusiona. "Escuchar el sonido de la unidad de potencia en Spielberg, Singapur o Las Vegas pone la piel de gallina", aseveró en un comunicado que se recoge desde “Soy Motor”.
"Escuchar el sonido de la unidad de potencia en Spielberg, Singapur o Las Vegas pone la piel de gallina".
Entusiasmo
"Y está la sensación de que esa primera carrera de 2026 está mucho más cerca", aseguró Baker. "Todo el equipo puede centrarse tan solo en desarrollar para el próximo 2026. Ha habido muchos hitos especiales desde que el proyecto se iniciase en 2022. Las obras de nuestra infraestructura, la primera prueba del motor eléctrico, las simulaciones de carrera”, argumentó el director ejecutivo de la firma.
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