El Mundial de Fútbol de 1982 en España no solo es recordado como un evento deportivo trascendental, sino también como una oportunidad única para el país de organizar el torneo por primera y única vez gracias a una moneda en particular. Sucede que este hecho ha convertido a las monedas acuñadas en alusión a dicho evento en objetos extremadamente codiciados por los coleccionistas.
Desde 1980, España comenzó a emitir una serie de monedas conmemorativas del Mundial de Fútbol, con denominaciones que van desde 5 hasta 100 pesetas. Si tienes alguna moneda de estas, que circularon durante el año del Mundial, debes saber que hoy es un tesoro de la numismática.
Sucede que algunas piezas de esas han ganado un valor considerable en el mercado del coleccionismo, llegando a valer hasta 12.500 euros, dependiendo de su estado de conservación y rareza. El valor de estas monedas está estrechamente ligado a su estado de conservación.
La moneda que se encuentre en perfecto estado puede alcanzar precios muy elevados. Sin embargo, aquellas que presentan signos de desgaste o daño ven su valor disminuido significativamente. Por lo tanto, es crucial que los coleccionistas mantengan estas monedas en las mejores condiciones posibles para preservar su valor.
Ofrecen un dineral por algunas monedas de estas.
Error de acuñación
Además del estado de conservación, los errores de acuñación o las variaciones en el diseño pueden incrementar aún más el valor de la moneda. Las divisas con defectos de fabricación o diferencias sutiles en su diseño original son extremadamente raras y buscadas, lo que puede traducirse en una gran cantidad de euros para aquellos que las posean.
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