Preparar snacks con cáscaras de patata es una manera ideal de aprovechar al máximo los alimentos y, ¡lo mejor de todo!, es súper sencillo. Lo primero que debes hacer es lavar bien las patatas antes de pelarlas; asegúrate de que las cáscaras estén totalmente limpias. Para ello, puedes sumergirlas en vinagre de alcohol.
Seca bien las cáscaras de patata y, mientras lo haces, precalienta el horno para ahorrar tiempo. En un bol, coloca las cáscaras y mézclalas con los condimentos que prefieras. Añade un poco de sal, pimienta, ají molido y unas cucharadas de aceite de oliva, lo cual les dará un sabor delicioso.
Una vez hecho esto, toma una bandeja para hornear y úntala con aceite, ya que allí es donde debes extender las cáscaras de patata. De esta manera, no se pegarán al hornearlas. Coloca la bandeja en el horno y deja que las cáscaras se horneen durante al menos 30 minutos, el tiempo necesario para que se pongan crujientes, tal como te gustan.
Cuando las retires del horno, aprovecha para añadirles aún más sabor a las doradas cáscaras de patata. Puedes usar un poco de queso crema o queso cheddar, que les sentará de maravilla. También puedes acompañarlas con un poco de salsa barbacoa o ketchup, ¡y listo!, a disfrutar de esta receta.
Detalles (no menores)
Además de ser deliciosas, las cáscaras de patata tienen grandes beneficios nutricionales, como fibra dietética y antioxidantes. También contienen minerales como magnesio, hierro y potasio, además de vitaminas B6 y C. Sin duda, son un snack formidable para cualquier ocasión.
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