Las puertas viejas que quedan en el hogar, por lo general, terminan entre los desechos y objetos olvidados. Sin embargo, son una herramienta esencial que permite crear piezas únicas. Con un poco de creatividad y esfuerzo, podemos transformar este elemento y darle una segunda vida, obteniendo objetos funcionales para el hogar.
Una de las maneras más sencillas y populares de reciclar puertas viejas es convertirlas en mesas. Puede ser mesas de comedor, de café o escritorios, creando muebles con estilo y con un encanto único en cualquier espacio.
Por otro lado, podemos reutilizar puertas para crear estanterías o libreros. Para esto, sólo necesitaremos colocar la puerta en la pared y añadirle estantes. Además, se puede cortar la puerta para ajustarla al tamaño ideal y pintarla para combinar con el estilo de la habitación.
Otra idea creativa para reciclar puertas viejas es utilizarlas como cabecero de cama, añadiendo un detalle distintivo en el dormitorio. Simplemente debemos lijar y pintar la puerta para que se adecúe a la decoración, y, finalmente, fijarla a la pared detrás de la cama.
"Un detalle distintivo en el dormitorio".
Jardines verticales
Las puertas viejas pueden convertirse también en jardines verticales. Se trata de una idea muy original que permite darle un poco de verde al hogar sin ocupar mucho espacio. Sólo necesitaremos colgar la puerta en una pared exterior y añadir estantes para colocar nuestras masetas.
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