El aceite de aguacate se ha convertido en un producto destacado en el mundo del cuidado de la piel, gracias a su amplia gama de beneficios. Rico en vitaminas A, B, K y E, así como en ácidos grasos omega 6 y omega 9, ofrece una solución natural para mejorar la salud y la apariencia de la piel.
Aunque a menudo se confunde con un aceite esencial, el aceite de aguacate es técnicamente un aceite portador. Se extrae de la pulpa y el hueso del aguacate maduro, a través de procesos como la cocción, deshidratación y maceración.
Una de las cualidades más destacadas del aceite de aguacate es su capacidad para proporcionar hidratación y calmar la piel. Esto lo convierte en un aliado ideal para personas que buscan mejorar la salud de su piel de manera natural, por eso, aquí os contaremos cómo conseguirlo por tu propia cuenta y hacerlo con tus manos.
Para comenzar, necesitarás aguacates maduros y un método de extracción, como la cocción y la maceración. Primero, corta los aguacates por la mitad y extrae la pulpa. Coloca todo en una olla con agua y calíentalos a fuego lento por 15 minutos, removiendo de manera ocasional.
Hazlo por tu cuenta.
Una vez que la mezcla haya cocido lo suficiente, retírala del fuego y deja que se enfríe. Luego, utiliza un colador o un paño de queso para filtrar el aceite y separarlo de los restos de pulpa para tener listo el aceite de aguacate.
Más detalles
Otra opción para preparar aceite en casa es mediante el método de extracción en frío. Para esto, simplemente tritura la pulpa y los huesos de los aguacates y colócalos en un recipiente hermético.
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