Alexander Zverev vive un gran momento en su carrera. Luego de haber ganado el Masters 1.000 de Roma, el alemán llegó como candidato a Roland Garros y no defraudó a nadie. Este domingo, el número cuatro del mundo jugará la final del segundo Grand Slam del año frente a Carlos Alcaraz tras vencer a Casper Ruud en semifinales.
El germano llegó a ese duelo frente al noruego con la tranquilidad de saber que sus abogados resolvieron una situación bastante compleja. El finalista de Roland Garros y rival de Carlos Alcaraz había sido denunciado por tratos indebidos por una expareja.
Tras la rueda de prensa, Alexander Zverev fue consultado por esta situación. "Estoy feliz de que haya terminado después de cuatro años. Eso es todo, no tengo nada más que decir", afirmó “Sasha”, buscando zanjar el asunto de una vez por todas.
El próximo rival de Carlos Alcaraz afirmó que es inocente. “No sé de qué traducciones dispones, pero no abandonarían el caso si yo no fuese inocente. Eso es lo que significa su resolución", recalcó. "Nunca, jamás, quiero volver a oírlo, no quiero escuchar a nadie preguntar sobre el tema nuevamente. Y eso vale para todos", sentenció.
"Nunca, jamás, quiero volver a oírlo, no quiero escuchar a nadie preguntar sobre el tema nuevamente".
Un duelo complejo
Al gran momento de Zverev se le suma el sueño de Carlos Alcaraz de ser campeón de Roland Garros. A sus 21 años, el murciano llega a su tercera final de Grand Slam, mientras que el alemán jugará por segunda vez un partido decisivo en uno de los cuatro grandes.
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