En el ámbito del coleccionismo de billetes, pocos ejemplares despiertan tanto interés y admiración como el billete de 5.000 pesetas de 1938. Este billete, una auténtica joya numismática, se destaca no solo por su diseño y valor estético, sino también por su fascinante origen histórico.
La creación del billete de 5.000 pesetas en 1938 fue una respuesta a la inflación desmedida que azotaba la República durante el conflicto civil. La necesidad de billetes de mayor denominación se hizo urgente, ya que los valores de 500 y 1.000 pesetas resultaban insuficientes. Fue entonces cuando el Banco de España decidió encargar la producción de este billete.
El billete de 5.000 pesetas de 1938 rinde homenaje al renombrado artista catalán Mariano Fortuny. En el anverso, se puede apreciar un autorretrato del pintor, mientras que en el reverso se encuentra representada su famosa obra "La Vicaria". Estos detalles artísticos no solo realzan el valor estético del billete, sino que también subrayan su importancia cultural y patrimonial, por lo que son muy demandados por los coleccionistas.
Ofrecen hasta 27.500 euros por este billete.
Una de las características más intrigantes de esta pieza es que, debido a las circunstancias históricas del conflicto civil, nunca llegó a entrar en circulación. La conflictiva situación del país impidió su producción y distribución, lo que lo convierte en un objeto aún más raro y codiciado entre los amantes del coleccionismo.
Valor en el mercado
Debido a su rareza y a las historias que encierra, el billete de 5.000 pesetas de 1938 ha alcanzado un estatus casi legendario en el mercado numismático. Según la plataforma especializada Ibercoin, este billete puede alcanzar un precio aproximado de 27.500 euros en subastas y ventas privadas. Su valor no solo radica en su antigüedad y conservación, sino también en la escasez de ejemplares disponibles.
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