Al estar en contacto de manera frecuente con la piel húmeda, las toallas pueden acumular bacterias, hongos y malos olores. Es por esto que, si bien son un elemento esencial en nuestro hogar, lo cierto es que también pueden convertirse en un cultivo para gérmenes si no se lavan de la forma adecuada.
Afortunadamente, podemos contar con una serie de consejos útiles para garantizar que nuestras toallas estén verdaderamente limpias. Entre ellas, se recomienda lavar este tipo de tela en agua caliente, debido a que el calor elimina los microorganismos y ayuda a quitar la suciedad y el aceite acumulado.
El vinagre blanco es un ingrediente esencial. Es conocido por sus propiedades desinfectantes y suavizantes. Es aconsejable añadir una taza de vinagre blanco durante el ciclo de enjuague de las toallas para eliminar los gérmenes y los malos olores.
Por último, se debe tener en cuenta la cantidad de detergente que usamos durante el lavado. Usar demasiado detergente puede causar una acumulación de residuos en las toallas, lo que reduce su absorbencia y puede atrapar bacterias.
"Usar demasiado detergente puede causar una acumulación de residuos".
Los beneficios del bicarbonato de sodio
Un elemento infalible de limpieza es el bicarbonato de sodio. Este ingrediente es excelente para neutralizar olores y mejorar la eficacia del detergente. Además, ayuda a mantener las toallas frescas y limpias.
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