Aunque las almohadas de la cama están protegidas por fundas, inevitablemente se ensucian con sudor, saliva y aceites que el cuerpo desprende mientras dormimos. Es común que las fundas se laven regularmente, pero las almohadas a menudo quedan relegadas, adquiriendo con el tiempo un tono amarillento. Afortunadamente, existe un truco sencillo para devolverles su blancura y dejarlas como nuevas.
Cuando quitamos las fundas para lavarlas y descubrimos manchas amarillas en las almohadas, es tentador ignorarlas. Sin embargo, es crucial limpiarlas adecuadamente para evitar posibles problemas de salud. La buena noticia es que con unos pocos ingredientes caseros, puedes preparar un blanqueador efectivo que resolverá este problema.
Para empezar, vas a necesitar preparar una mezcla blanqueadora casera. En un recipiente grande, combina 3 litros de agua, 125 ml de jugo de limón y 250 ml de agua oxigenada. Esta solución no solo es efectiva para eliminar manchas, sino que también es segura para usar en textiles.
Se trata de un truco de limpieza práctico y efectivo.
Una vez que tengas el blanqueador listo, introduce tus almohadas en la lavadora. Añade el jabón líquido y el suavizante en los compartimentos correspondientes del electrodoméstico. Programa la lavadora en un ciclo de agua caliente, con una temperatura máxima de 30°C, y selecciona la opción de aclarado doble para asegurarte de que la almohada quede completamente limpia.
Secado
Cuando el ciclo de lavado termine, saca las almohadas y aplica la mezcla blanqueadora casera directamente sobre las manchas amarillas. Deja actuar la solución durante unos minutos para que penetre bien en las fibras. Luego, enjuaga las zonas afectadas con agua limpia.
Si te gustó nuestro contenido, puedes seguirnos en Google News y en nuestro Canal de WhatsApp, eso nos ayuda a seguir generando contenido gratuito a nuestros lectores. ¡Muchas gracias!